lunes, 10 de mayo de 2010

La aventura de ser maestro

La escuela es un lugar adonde vamos a aprender, a compartir el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico. Un lugar en donde muchas veces nosotros como docentes también encontramos cosas nuevas que aprender. Un sitio que nos da la oportunidad de equilibrar la realidad con el conocimiento y convertirlo en algo significativo.
Ser maestros nos permite recuperar y transmitir el sentido de la sabiduría; rescatar para nuestros alumnos, de entre la maraña de la ciencia y la cultura, el sentido de lo fundamental permitiéndoles entenderse a sí mismos y explicar el mundo que les rodea.
A veces nos resulta difícil comprender esto pues tenemos una formación profesional diferente, nos hace falta un cierto sentido de la humildad para aceptar que nuestro trabajo consiste en estar al servicio de los estudiantes, en responder a sus preguntas sin humillarlos, en esperar algunas horas en tu despacho por si alguno quiere una explicación extra, en buscar materiales que les hagan asequible lo esencial, y en recuperar lagunas de años anteriores para permitirles acceder a los nuevos conocimientos.
Un profesor es un comunicador, es un intermediario entre la ciencia y los alumnos, que necesita dominar las técnicas básicas de comunicación (verbales, gestuales y audiovisuales)
Uno de los obstáculos con los que nos enfrentamos es la disciplina pues va muy unida a nuestros sentimientos de seguridad y a nuestra propia identidad como profesores. Debemos encontrar una forma de organizar a la clase para que trabaje con un orden productivo.
Los alumnos son seres esencialmente razonables; es posible que, si te dejas, intenten llevarte al huerto y bajar algo tus niveles de exigencia, pero si la razón te asiste y en ella fundas tu propia seguridad, los alumnos saben descubrir muy bien cuáles son los límites.
O los enganchas en el deseo de saber, o los vas dejando tirados conforme avanzas en tus explicaciones. Es posible que mucha gente piense que ser profesor no es algo socialmente relevante, pues nuestra sociedad sólo valora el poder y el dinero; pero a mí me queda el desafío del saber y la pasión por comunicarlo.

Mi confrontación con la docencia

Así comenzó todo.
Bueno mi experiencia comenzó seis meses después de que yo saliera de estudiar; por casualidad en el plantel donde laboro (CONALEP Pénjamo) necesitaban una persona para impartir las clases de informática y para ese entonces mi mamá estaba estudiando allí el bachillerato entonces una de sus compañeras de estudio me recomendó, me mandaron llamar para la entrevista y pues así comenzó mi aventura en la práctica docente. Comencé con el miedo, el nervio y la incertidumbre de saber si era realmente apta para semejante tarea pues para mi ser maestro nunca fue una opción de estudio o trabajo, no me gustaba sin embargo acepte “para probar pues era el primer trabajo” y representaba un reto y una oportunidad de demostrar mis conocimientos, mi capacidad para relacionarme con jóvenes, adultos o compañeros de trabajo.
Para mi ser docente es una labor de mucha responsabilidad, compromiso y sobre todo ética, siento que cada semestre es un nuevo reto y se aprende o engrandece no solo en el área profesional también el lado personal o humano que es muy importante en nuestra labor. Me encanta trabajar principalmente con adultos porque todos ellos tiene un interés genuino por lo que quieren aprender, también me gusta trabajar con los chavos pero a veces por su edad es un poco más difícil hacerles ver la importancia de desarrollar una habilidad sin embargo la gran mayoría termina aceptando que todo lo que compartimos con ellos tiene una utilidad.
Un motivo de satisfacción es cuando observo a mis alumnos realizar una actividad encomendada por algunos compañeros y que obtienen buenos resultados, también me gusta cuando se trata de impartir cursos a gente ajena al colegio pues es otro reto que vale la pena enfrentar, cuando de cierta forma influyes en el trabajo de las personas y aplican lo que aprendes obtienes mas satisfacción que cuando te guardas para ti lo que sabes. Otro motivo de satisfacción es cuando alguno de los chavos con los que tratas día a día se acercan y te hacen comentarios agradables sobre la forma en la que trabajas. Aunque también no debo dejar de lado que existen motivos de insatisfacción por ejemplo cuando no se te reconoce el trabajo (no necesariamente en $). Quizás otro motivo de insatisfacción para mi es que en estos tiempos nuestros chavos llegan con gran apatía y que aunque a veces tratamos de combatirla algunos se nos quedan en el camino, aunque lo importante es dar lo mas que podamos y comprender y entender que no todo depende de nosotros.

Los saberes de mis estudiantes

1. Lo que nuestros estudiantes saben hacer en Internet
· Bajar videos(youtube),
· Descarga de música a través de software como ares o limawere
· Imágenes, juegos y software.
· Chatear a través del Messenger.
· Visitar y compartir información en redes sociales como hi5, facebook, sónico, myspace, etc.
· Buscar información a en sitios como wikipedia.
· Comprar cosas en lugares como
· Visitar lugares virtualmente.

2. ¿Qué podemos hacer para aprovechar esos saberes en el aula?
Dejarles actividades en las que practiquen todo lo que saben pero de una forma responsable y donde además lo que investiguen o bajen de la internet les sea de utilidad en la escuela, la casa, el trabajo o la vida futura. Es importante designar muy bien los sitios web seguros para estas actividades.

3. ¿Quién van a enseñar a quién y qué le enseñará? y ¿dónde lo harán?
· Nosotros como docentes a ellos les enseñaremos sobre el uso, la responsabilidad, la fuente tan rica y diversa de información que es internet, sus herramientas además de diferenciar entre la publicidad, el contenido educativo y el ocio, a diagnosticar cuando es necesaria una información, a saberla encontrar, organizarla y utilizarla, a aprovechar las posibilidades de la comunicación; es decir a familiarizarse con internet. Y lo haremos en las aulas.
· La familia, que el internet puede convertirse en una actividad familiar. Siempre y cuando la familia aprenda a hablar abiertamente con ellos sobre el uso de internet, creando un ambiente de confianza para que les informen siempre que vean algo que no les guste o les haga sentir incómodos. Y esto lo enseñaran en casa.
· Entre ellos o en forma autodidacta, probando; se enseñaran a estar alertas ante posibles riesgos.
· Ellos a sus padres mostrándoles lo que representa el universo de conocimientos o de recursos acumulados en el Internet, se realizara en casa.